Todos los días, después del supper, se organiza un 'trapero' por las
habitaciones: los chicos se esmeran para dejarla perfecta, sabiendo
que cuidar hasta el mínimo detalle de limpieza tendrá su recompensa. Al terminar, carreras por los pasillos para ser el primero en llegar a la ducha, y la moqueta roja de Ballyglunin convertida -por un instante- en pasarela de high level; como vereis, todo vale cuando se trata de ir a la cama: pijamas de superheroes, con rayas de presidario (el último grito en la moda parisina), calcetines sobre calcetines, que a su vez están sobre otro calcetín; pijamas de camuflaje, reflectantes, o con los míticos space invaders. En definitiva, un revuelto de colores -sin orden ni concierto- que conseguirá arrancar un 'mira que monada' a todas las mámás... Y a algún que otro pater familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario